En tierra de Galilea, el lago Tiberiades es el lugar donde Jesús eligió a varios pescadores como discípulos suyos, donde predicó el Evangelio, sanó a enfermos, caminó por encima de las aguas e incluso en una de sus playas comió peces con sus discípulos después de la resurrección. Uno de los lugares más emotivos para todos los Cristianos.
Material: Zamak chapado con ocho micras de plata, cordón sintético de alta calidad y cuero.